"Ningún
gobierno puede atribuirse el derecho a intervenir en los asuntos
legislativos y administrativos de otro Estado independiente. El derecho
de intervención bien entendido se extiende únicamente a los casos
extremos en los cuales, a causa de revoluciones violentas, el orden
público se halla tan quebrantado en un Estado que el Gobierno pierde la
fuerza para mantener los tratados que lo unen con otros Estados. Y
cuando éstos se hallen amenazados en su seguridad e incluso en su propia
existencia por los movimientos y los desórdenes que son inseparables
de tales desórdenes. En este estado de cosas el derecho de intervención
corresponde de forma tan clara e indudable a todo gobierno expuesto a
los peligros de ser arrastrado por el torrente revolucionario: como a un particular le corresponde el derecho de extinguir el fuego de una casa próxima para impedir que alcance a la suya."
Metternich
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“Art. 1º. Los franceses son iguales ante la ley, cualesquiera que sean sus títulos y rangos
Art. 13º. La persona
del Rey es inviolable y sagrada. Sus ministros son responsables. Sólo
al Rey corresponde el poder ejecutivo
Art. 14º. El Rey es el
jefe supremo del Estado, manda las fuerzas de tierra y mar, declara la
guerra, hace los tratados de paz, alianza y comercio, nombra a todos
los empleados de la administración pública, redacta los reglamentos y
ordenanzas necesarios para la ejecución de las leyes y la seguridad del
Estado.
Art. 15º El poder
legislativo se ejerce colectivamente por el Rey, la Cámara de los Pares
y la Cámara de los diputados de los departamentos.
Art 17º. La proposición
de ley es llevada, según decisión del Rey, a la Cámara de los Pares o a
la de los Diputados, excepto la ley del impuesto, que debe ser llevada
necesariamente a la Cámara de los Diputados.
Art. 27º El nombramiento de los Pares de Francia corresponde al Rey.
Art. 46º. Ninguna enmienda puede ser hecha a una ley si no ha sido propuesta y consentida por el Rey.”
Carta otorgada francesa, 1814
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"El
proletariado, al dictar la República al Gobierno provisional y, a
través del Gobierno provisional, a toda Francia, apareció
inmediatamente en primer plano como partido independiente, pero, al
mismo tiempo, lanzó un desafío a toda la Francia burguesa. Lo que el
proletariado conquistaba era el terreno para luchar por su emancipación
revolucionaria, pero no, ni mucho menos, esta emancipación misma.
Lejos de
ello, la República de Febrero, tenía, antes que nada, que completar la
dominación de la burguesía, incorporando a la esfera del poder
político, junto a la aristocracia financiera, a todas las clases
poseedoras... la República de Febrero, al derribar a la Corona, detrás
de la que se escondía el capital, hizo que se manifestase en su forma
más pura la dominación de la burguesía.
Lo mismo
que en las jornadas de julio habían conquistado luchando la monarquía
burguesa, en las jornadas de Febrero los obreros conquistaron luchando
la república burguesa. Y lo mismo que la monarquía de julio se había
visto obligada a anunciarse como una monarquía rodeada de instituciones
republicanas, la República de Febrero se vio obligada a anunciarse
como una república rodeada de instituciones sociales. El proletariado de
París obligó también a hacer esta concesión....
El 25 de
febrero de 1848 había concedido a Francia la República, el 25 de junio
le impuso la Revolución. Y desde junio, revolución significaba:
subversión de la sociedad burguesa, mientras que antes de febrero había
significado: subversión de la forma de gobierno.”
Karl Marx
Cortesía de
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"...la verdad, cuya madre es la historia, émula del tiempo, depósito de las acciones, testigo de lo pasado, ejemplo y aviso de lo presente, advertencia de lo por venir."
miércoles, 26 de septiembre de 2012
Actividades revoluciones liberales
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